Repiten la necesidad de conseguir empleados o colaboradores felices, ¿es necesario? ¿preparado para crear una organización feliz? ¿Quieres ir más allá de la estadística y pasar a la acción?
La felicidad es una meta común a todos, pero ¿sabemos realmente qué es y cómo podemos lograrla? A lo largo de nuestras vidas, experimentamos muchas emociones, desde el más intenso dolor hasta el más sublime placer. Y, sin embargo, la felicidad parece ser algo más sutil y etéreo.
Hoy en día es preciso generar organizaciones sostenibles y se entiende que el empleado o colaborador cobra una especial importancia. Los líderes de Recursos Humanos requieren de herramientas estratégicas para poder aplicar las mejores prácticas. Precisan ayudar a todos los colaboradores o empleados y para ello necesitan gestionar la información para tomar decisiones con conocimiento de causa, llevando a cabo iniciativas con rapidez. Ahora bien, sabiendo que el objetivo de la organización es obtener beneficios, ¿es realmente necesario hacer a los colaboradores felices? ¿Me aporta mayor beneficio un empleado feliz? ¿Cómo tener colaboradores felices?
Es un mito de la felicidad que el empleado o colaborador feliz genera mejores resultados. Se repite hasta la saciedad que la felicidad de los trabajadores tiene un impacto directo en el éxito de una empresa. Existe una tendencia a creer que todo lo que se presenta desde la ‘ciencia de la felicidad’ en el entorno laboral es positivo, sin embargo, también puede tener efectos negativos como por ejemplo, entre otros, dañar la relación con los directivos, dañar la relación con amigos y familias, y hacer a uno más egoísta (Cederström y Spicer, 2015 - "The Wellness Syndrome by Carl Cederström & André Spicer – exploitation with a smiley face"). Recientemente se han publicado una serie de artículos y libros críticos con el pensamiento positivo y la obsesión por la felicidad (Beard, 2015; Hutson, 2015; Cederström y Spicer, 2015; Oettingen, 2014; Kashdan y Biswas Diener, 2014).
Una mínima experiencia en consultoría de empresas o en coaching de sistemas ofrece la experiencia de que juntar a dos personas muy felices, no genera directamente mejores resultados. Pero hacer que las dos personas tengan un entorno más feliz, sano o con mayor bienestar, si aumenta las probabilidades de productividad. Es importante poner el foco de atención en el sistema, no en las colaboradores, porque de otra forma se puede caer en el error de que por atender a la felicidad de un empleado, se empeora los resultados de la organización. Entender este concepto para trabajar en la experiencia del empleado se hace básico.
Seguro has podido comprobar cómo muchas empresas, incluso gobiernos, están intentando gestionar la felicidad de sus empleados o ciudadanos. Como intención es de las mejores que se han visto en las últimas décadas, pero como aplicación práctica está todavía por verse que empleados más felices vayan a construir empresas más productivas.
Hace años también vimos crecer la RSC (responsabilidad social corporativa), y seguro que habrás comprobado como una marca alemana como Volkswagen, se ha saltaba todo principio básico al hacer trampas en los coches para ahorrar en costes. Es decir, y volviendo a la felicidad, que tras la experiencia de la RSC en Volkswagen es previsible que también en el futuro haya empresas que digan que trabajan por la felicidad de sus empleados pero que luego tengan algún caso que demuestre lo contrario. Porque realmente la empresa trabaja por una cuenta de resultados, y el resto son cuestiones opcionales que deben ser bien auditadas para evitar engaños.
Para saber cómo ser feliz en la vida es fundamental trabajarlo desde cada individuo, y que la empresa apoye con herramientas que permitan potenciar su gestión. Pero la empresa tiene que estar orientada a su estrategia, que atenderá a una generación de ingresos, un crecimiento, una forma de producir, etc. Claro que es ideal que la empresa se encargue de nuestra felicidad, de nuestra formación, de nuestro alojamiento, de la educación de nuestros hijos, del sistema de salud familiar, Pero entonces... ¿qué responsabilidad dejamos al empleado?
Si seguimos con esta supuesta ciencia de la felicidad nos encontramos recientes estudios que nos dicen... "Una encuesta realizada a más de 20.000 personas concluye que lo más importante para alcanzar el bienestar son las relaciones sociales y la salud física y mental. Tener pareja aumenta en un 0,6% el nivel de felicidad, mientras que una separación o la muerte del compañero sentimental tiene el mismo impacto a la inversa, según el trabajo". Es decir, que la empresa debería también preocuparse de si tenemos pareja... ¡para cuidar nuestra felicidad!
Conclusión: la empresa o el gobierno que nos ayude tanto como pueda, pero felicidad es nuestra co-responsabilidad, ¿por qué no ponemos herramientas que de verdad nos ayuden a gestionarla?
Las organizaciones sanas (felices) sí generan mejores resultados y se vuelven más sostenibles. ¿Preparado para crear una organización feliz? ¿Quieres ir más allá de la estadística y pasar a la acción? Es el momento de tener una solución completa que apoye a tus empleados a ver cómo se sienten, a seleccionar lo que quieren y que aprendan a responsabilizarse para trabajar en su propia felicidad.
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